Con pena les comparto que ayer un grupo de maleantes entró al templo de Fátima en Apizaco, momentos antes de iniciar la Santa Misa.
Estas personas intimidaron y asaltaron a los feligreses y golpearon a Mons. Enrique Ruiz Delgado, quien se disponía en la sacristía a iniciar la celebración.
Oremos para que Dios toque el corazón de estas personas, se arrepientan y puedan alcanzar el perdón, y unamos esfuerzos todos para desterrar de nuestra sociedad todo tipo de violencia.
Mons. Francisco Moreno Barrón
Obispo de Tlaxcala